sábado, 5 de enero de 2008

SUJETO Y PREDICADO

Es un cuento con 5 capitulos y 6 personajes, acá va el primero, banda sonora: mujer florero de ella baila sola.



MARCELA AMA A FERNANDO

Marcela se casó muy joven, de 18 años, no estaba embarazada, no estaba aburrida en su casa, no era fea, ni necesitaba dinero, estaba enamorada, y lo ha estado cada vez más desde entonces. Han pasado diez años, no tienen hijos porque ella primero quiso terminar la carrera, y después el quiso abrir su propia empresa, así que llevan una década de luna de miel.
Todos los días mientras reza le da gracias a Dios por su esposo, su fiel esposo que la cuida y la ama tanto como ella a el, por su matrimonio y por los hijos que ya pronto van a llegar.
Marcela no es boba, aunque muchos, incluyendo a Fernando a veces piensan lo contrario, lo que pasa es que está enamorada, y el amor como sabemos, es ciego, y a veces estúpido.
La rutina es la misma cada día, entra a trabajar a las 9 am, pero se levanta a las 5, antes que el marido, prende el calentador, y monta el desayuno, porque el con solo cereal, que es lo que desayuna ella, no queda satisfecho, hay que exprimir las naranjas, porque el jugo que venden ya hecho en los supermercados siempre sabe a agrio, eso dice el, porque ella no encuentra la diferencia, pone a cocer los huevos hasta que flotan y así los deja mucho más rato, por nada del mundo puede estar la yema blanda, eso a Fernando le produce nauseas, el pan a la tostadora, mientras ella va hasta la cama:
- Levantate amor, que ya son las y media.
Un beso dulce, y para arriba, el camina a un baño donde esta el agua justa en la tibieza que quiere, la toalla suave, y el cepillo con la crema dental en la cantidad exacta, nada está al azar, porque su mujer es la mejor ama de casa.
Ella mientras tanto, aunque se muere por tirarse a dormir hasta las 7 o hasta la 8, si al fin y al cabo la oficina queda en el edificio de al frente, saca la corbata, la camisa, el traje, los zapatos y las medias, cuidando que todo combine, que no se haya puesto ninguna de las piezas en las dos semanas anteriores, poniendo las mancornas y el pisa corbatas de siempre, no se pone otros , cada día esos mismos que ella no sabe donde los compró, pero que a el le gustan más que cualquiera, incluso los de amatista que le regaló el cumpleaños pasado, saca el perfume, el desodorante, y los pone justo al lado de la ropa, es más fácil dejarlos dentro del closet y que el se los eche y los ponga de nuevo en su lugar, pero a pesar de que no le ha dicho nada cuando olvida sacarlos la mira con enojo y a ella eso no le gusta, así que un sacrificio más no importa. Corre a la cocina, casca los huevos que ya están fríos, porque no los tolera ni siquiera tibios, los acomoda amorosamente junto al pan, sirve el chocolate que no puede tener ni una pizca de leche, y lo lleva todo en una bandejita a la mesa del comedor, junto con el jugo de 4 naranjas tangelo exprimidas a mano.
No desayuna todavía, solo lo mira y le habla de varias cosas mientras el responde siempre de forma cortes: no lo sabia, que gracioso, ni lo sospechaba, quien iba a decirlo. Al terminar Fernando pasa una servilleta de tela por las comisuras de los labios lo que significa que ya puede levantar la mesa, lo hace feliz por el segundo beso dulce de la jornada, que a decir verdad no lo es tanto, lleva un olor a sarna por el huevo que a ella ya no le estorba.
Deja todo muy apiladito y con agua jabonosa en el lavaplatos para ir hasta el baño nuevamente a prepararle el cepillo, y la seda dental, lo llama con cariño y sale a buscarle el maletín, las llaves, el celular, el bluethoot, y la billetera, todo en una ordenada pila que se corona con un confite cualquiera, sabe que no se lo va a comer, pero no importa, se lo da para que no olvide que lo ama más que a nadie en este mundo.
El sale sin mirarla, ella lo vigila hasta que cierra el ascensor, le manda un beso con la mano y entonces el sonríe de medio lado, para luego mirar fijo sus zapatos muy bien lustrados, hasta que la puerta se cierra, entonces Marcela camina tranquila hasta la ventana del estudio y detras de las cortinas espera que el carro pase, se esconde porque una vez alguien le contó a Fernando que ella lo miraba desde ahí al partir y el se enojó, entonces ella lo siguió haciendo pero camuflada, para evitar discusiones tontas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola por aquí visitándote como invitación desde el otro blog.

Me gustó mucho el relato la verdad se nota que tienes facilidad para escribir y llevar una historia interesante de principio a fin evitando que uno lo deje como si pasa en muchos relatos. Saludos

Christophe dijo...

Difícil dejar de lado lo de "calladito ...", pero hagamos el esfuerzo.

Bueno sin ser un experto en nada literario y sin saber que tipo de críticas esperas, presento las mías.

Buena historia surgida desde la cotidianidad de una relación, de tipo descriptivo.
A mi parecer hay artículos que están de más

"Todos los días mientras reza ella le da gracias a Dios por su esposo, su fiel esposo que la cuida y la ama tanto como ella a el,..."

"...porque la mujer de él es la mejor ama de casa." No sé si esté bien referirse al personaje en tercera persona. Queda mejor el posesivo como al principio "Todos los días mientras reza ella le da gracias a Dios por su esposo, su fiel esposo que la cuida y la ama tanto como ella a el, por su matrimonio y por los hijos que ya pronto van a llegar."

En algunas partes creo que sobran las comas(mala costumbre que también tengo a ratos) y en otras va punto seguido, no sé bien las normas de eso pero creo.
"...prende el calentador, y monta el desayuno..." un ejemplo.

En caso de que esté equivocado hacer caso omiso a este comentario, borrarlo y mandarme a la porra por cansón ;). Pero la gente siempre suele a se halagadora, hay que ser sinceros y variar. Jejeje.

En fin, si esperabas otra cosa también hacer caso omiso jeje. También tengo un relato para publicar hace mucho tiempo y podrás (desquitarte) ayudarme a corregirlo.

Beatrix dijo...

Javi: gracias, todavia faltan otros cuatro que pienso subir cada semana.. ya veremos como te parecen.
K: Gracias por tus comentarios, no me pareces canson, la idea es retroalimentarme porque tampoco soy ninguna experta literaria y si la puntuacion me da duro, a veces peco por defecto otros por exceso, lo importante es que no pase lo dle periquillo sarniento..

Elipse dijo...

Lindo texto!!!Lástima ese marido, ese matrimonio, al menos es lo que no deseo par mi vida, un gusto!!

Beatrix dijo...

Elipse. si, ese marido de Marcela es atroz, pero es una locura de dos, como dicen los psiquiatras, o como decimos en mi tierra: cada mico sabe a que palo se trepa..