martes, 7 de agosto de 2007

Mujer: propiedad y objeto.

Hace unos días oí esta noticia: una niña de 10 años tiene 15 semanas de embarazo, diez años: una pequeñita, pero eso no era todo la madre (¿madre?) dijo que el padrastro (es decir su marido) la violaba desde hacía 3 años (tenía entonces siete años: se acuerdan que chiquitos e inocentes éramos a esa edad?), y cuando ya se cansó la regaló (palabras textuales) a un amigo, como cuando tenemos una camiseta que aun sirve pero ya no nos gusta se la regalamos a alguien que le de mejor uso, y sí esta niña no queda embarazada las autoridades no se enteran nunca. Hace más de un año una mujer decidió dejar al marido, por los motivos que fueran (lamentablemente los hechos demostrarían cuanta razón tenia) ella trabajaba en salud publica de Cali y estando cumpliendo con sus funciones el animal herido que tenía por exmarido la mato a tiros. Una mujer que era compañera de un guerrillero fue atacada por miembros de las autodefensas, la golpearon, violaron y marcaron en las extremidades con la sigla: AUC y no fue con un tatuaje: le hicieron cortes con una cuchilla, fue una forma de ofender el orgullo del enemigo vapuleando su preciada posesión. Un ganadero compró una niña virgen de 15 años a su madre por la módica suma de $ 100.000, pagó como cuota inicial $ 50.0000, luego de hacer uso de nueva adquisición se negó a pagar el resto: la mercancía había sido usada previamente. Podría yo citar múltiples ejemplos sacados de las realidades de todas las esquinas del mundo para ilustrar el tema, la mujer ha sido y es vista aún como un objeto que puede ser negociado, usado, regalado o desechado, que no tiene derecho a decidir por si misma y esta cadena se perpetúa día a día con la complicidad de muchas de nosotras, de la mujer que acepta que el marido viole a la hija a cambio de que no se vaya, de la madre que ve en la virtud de la hija la oportunidad de hacer negocio, y no hay políticas claras para frenar esto porque se ve como una actitud cultural, y es que aunque unos lo nieguen la mayoría piensa que cada vez que una mujer es usada de esta forma: es mía o de nadie, o como campo de batalla, es ella quien ha incitado al hombre a hacerlo, yo hice el internado en un hospital que en una edificación atendía a los adultos y en otra a los niños, razón por la cual me extrañé al llegar a la urgencia de adultos y ver a una niña como de 8 años, al preguntar que hacía ella ahí me contaron que realmente tenía 10 años y que esperaba al medico legista porque su primo de 27 años la había violado, lógicamente esto causó una conmoción entre el personal y más tarde comentamos al respecto, uno de mis compañeros soltó entonces esta perla: “es culpa de la niña, porque ella le decía que estaba enamorada de él y que quería ser su novia”, le dije par de cositas al tipo, pero el no es la excepción que confirma la regla, él es la regla que hace que cada día esta bola de nieve crezca más y más y la única forma de pararla es con educación, desaprendiendo viejos conceptos y enseñando a los niños y adolescentes otra óptica de la mujer, la verdad a mi me gustaría esperar ayuda por ejemplo del senado de la republica con proyectos de ley que den una mano en esto pero unas personas que son capaces de negar el derecho patrimonial a las uniones del mismo sexo son capaces de negarle a la mujer el derecho a ser tratadas dignamente.

1 comentario:

Gasper dijo...

Tan maltratadas con lo maravillosas que son las mujeres.

Y los chiquitos...

Pero como justamente escribí hoy en "sentires y decires", pareciera que si no hay una cámara de televisión apuntando al problema... nadie se entera de nada.

Desde acá, todo mi apoyo para que la Justicia deje de ser tan injusta.

Besos